No perecía complicado que vinieras. Me asomé a ello con toda
la naturalidad de ser una más en la cadena. Ansiosa por ver tu carita, por
conocerte. A ti, mi interlocutor de tantos meses de esperanza. Saber como eras
después de haberte sentido tanto, de que me habitaras. No pensé que el que
alguien no hiciera bien su trabajo envolvería en sufrir tu nacimiento y te
llenaría de problemas. El trabajo, la tarea, la labor…todavía hoy me parecen
términos incomparables con tu vida. Tu vida…mi fuerza. La gran persona que eres
vencerá cualquier escollo. ¿Recuerdas?…mamá lo sabe todo.
2004 © crs
2004 © crs
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